viernes, 4 de enero de 2008

Después Ostra


Nada más elocuente que la nada.
Parece ser el engaño del día de hoy.
Para las sevillanas.
Tampoco.
Conservar esta tarjeta en buen estado.
Es un aliciente.
Derramar sobre la cucheta una bolsita de picante.
... y esperar a que se multipliquen las viseras.
En la platea donde nadie canta.
Se escucha el silbido de las almejas.
... o un tapón de cera.
Asegurado con una grapa.

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